Situación inédita la que tiene al mundo en ascuas. La Pandemia, con P mayúscula, ha desnudado nuestras vulnerabilidades y ha puesto arena movediza a nuestro paso. Se dice con razón que los otrora olvidados y anónimos ciudadanos que hoy están atendiendo la emergencia: personal sanitario, campesinos, transportadores, tenderos, farmaceutas de barrio, ...