Continuando con mis reflexiones de opinión en torno a la educación superior en Colombia, con una mirada también global de esta, quiero esta vez proponer algunas ideas en torno al tema que debería preocupar de modo significativo al sistema educativo del país y, en particular a quienes tienen la responsabilidad de enfocar u orientar este propósito como lo es el Ministerio de Educación Nacional (MEN) y las Instituciones de Educación Superior (IES).
A propósito, expreso que he leído con atención la exposición de motivos y el proyecto de ley de educación que el MEN entregó la semana anterior al órgano legislativo de nuestra nación y a la sociedad en general y debo decir, con firmeza, que no encuentro en él nada que tenga que ver con este enfoque de educación para el desarrollo sostenible (EDS), aunque se hable mucho de dimensión cultural y territorial de la educación desde la primera infancia hasta la educación postmedia, en todos sus niveles y metodologías.
Colombia y la humanidad en general se encuentra en el mayor de los desafíos de su historia. Hay necesidad de cambios trascendentes que ayuden a mejorar el bienestar de todos de un modo más equitativo e incluyente para que la tan anhelada paz sea posible.
En un mundo que se muestra más complejo e incierto, se necesita un enfoque sistémico para comprender mejor cómo funcionan todas las partes interconectadas y un sistema de valores y principios humanista que orienten este mundo en la dirección del bien común, la solidaridad y la fraternidad. Con el lanzamiento de la Agenda 2030 el mundo ha adoptado ese enfoque y ha definido objetivos y metas específicos para avanzar.
Hemos entrado en un nuevo paradigma global, un paradigma centrado en abordar los problemas desafiantes y urgentes desencadenado nuevas formas de ciencia y tecnología de sostenibilidad. Vuelvo expresar que el principio es que “todo está integrado” y, desde allí, la necesaria acción de armonía con la que deberíamos vivir entre nosotros y la naturaleza.
Educación para el desarrollo sostenible (EDS) se refiere a la integración de principios y prácticas de sostenibilidad en la educación en todos los niveles y modalidades. De allí que sea fundamental la presencia de los principios de sostenibilidad en todos los planes curriculares de los programas académicos que se propongan en la IES.
Es importante que estas instituciones no sólo creen conciencia sobre la sostenibilidad en los estudiantes, sino que también los proporcionen con conocimientos, habilidades y valores concretos sobre sostenibilidad para que puedan aplicar en su vida personal y profesional.
El conocimiento incluye las teorías, modelos y principios necesarios para tomar decisiones informadas. Las habilidades incluyen el pensamiento estratégico, sistémico y de planificación y diseño necesarios para resolver problemas desafiantes de forma colaborativa y contextual. Los valores proporcionan el razonamiento ético y los principios humanistas necesarios para aplicar los conocimientos y habilidades de manera humana y equitativa, solidaria y fraterna.
La integración de los ODS en los planes de estudio ofrece a la educación postmedia una oportunidad única de modernizarse en perspectiva interdisciplinar y hacer de ellos algo más pertinente para las necesidades de la sociedad y más significativos para la vida de los estudiantes y egresados.
Artículo publicado originalmente en La República
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