Tamaño de fuente: +

Sostenibilidad Vs. Sustentabilidad: 3 razones de negocio para tomar partido

Sostenibilidad Vs. Sustentabilidad: 3 razones de negocio para tomar partido

Que la sostenibilidad se asocie a la rentabilidad del negocio y que la sustentabilidad se cargue hacia la responsabilidad social son dos caras de la misma falta de visión.

Sostenible

1. adj. Que se puede sostener. Opinión, situación sostenible.

2. adj. Especialmente en ecología y economía, que se puede mantenerdurante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente. Desarrollo, economía sostenible.

Sustentable

1. adj. Que se puede sustentar o defender con razones.

(Real Academia de la Lengua Española)

Hace pocos días tuve una conversación con un hombre de negocios que me preguntó por mi perfil profesional y al hablarle sobre mi Maestría en Gerencia del Desarrollo Sostenible pensó que se trataba de un título en programación rentable.

Confunde y reinarás dicen por ahí, pero el poder de las palabras está en construir sentido y fue obvio que para esta persona, así como para todos los que limitan el significado de ‘lo sostenible’ a lo rentable, el asunto es de visión.

Este no es un sermón venido de la madre tierra – aunque sí deberíamos escucharla con más atención –, sino que proviene de los negocios y de cómo es sencillamente in-sustentable (in-defendible), pensar en el futuro de las organizaciones en un mundo donde la vida podría ser igualmente in-sustentable.

La sustentabilidad, en su segunda acepción todavía no adoptada por la RAE, corresponde a una traducción coloquial de ‘sustainable’, que a su vez no es otra cosa que la misma sostenibilidad. Es decir, al final la apuesta de todos los que trabajamos por el desarrollo sostenible es la de construir un mundo donde generamos bienestar hoy sin comprometer el de las generaciones futuras.

Sin una visión de sostenibilidad no habrá negocio

Para las organizaciones no hay otra forma de entender la sostenibilidad que no sea como visión de negocio. Incluso el enfoque de ponerla como misión del área de responsabilidad social corporativa es limitadao frente a sus alcances. Una cosa es pensar en mejorar las relaciones con las comunidades – como usualmente se toma la RSC y sus asociadas – y otra muy distinta repensar el negocio desde una perspectiva de impacto planetario.

De acuerdo con Naciones Unidas, nos quedan doce años para frenar los efectos del consumo irresponsable en el mundo, antes de que las consecuencias sean catastróficas. Entiéndase en esta frase consumo como aquello que dinamiza los mercados y genera rentabilidad a las organizaciones; y entiéndase también que sin mundo no hay mercado y tampoco consumo, así que adiós rentabilidad.

Doce años de ingresos frente a un futuro tan incierto como especie que, en una versión tropicalizada de Elon Musk y sus apuestas de conquista espacial, solo cabe decir ‘apague y vámonos’.

Sin una visión de sostenibilidad no se ganarán nuevos clientes

Puede ser que a su mesa directiva hoy no le interese dejar de ganar por cambiar sus lógicas de producción a unas más alineadas con la línea ecológica o de menor impacto social, eso puede ser comprensible desde una mirada estrictamente financiera.

Probablemente el mejor argumento para no afectar las prácticas del negocio hoy esté en que a los clientes no les interesa. Válido, pero exactamente igual de válido pensando en los futuros clientes: millennials y centennials con conciencia global.

¿Cuánto falta para que sus potenciales compradores o inversionistas pertenezcan a estas generaciones? El reloj corre y solo quienes hayan abonado el terreno podrán cosechar.

Sin una visión de sostenibilidad no se atraerá / retendrá al mejor talento humano

Siguiendo la discusión previa, es apenas lógico que todas las organizaciones quieran contar en sus filas con la mejor fuerza laboral, solo que esa viene con el ‘pero’ de la conservación y de hacer lo correcto por el bienestar de todos.

¿Cómo se proyecta su negocio en el mediano plazo? De esta respuesta depende el largo plazo de su organización y, porque todo lo que hacemos tiene efectos al otro lado del globo, tal vez de la humanidad misma y del planeta en conjunto.

Sea sostenible o sustentable, pero en todo caso, sea coherente con una visión de negocio que apueste por el crecimiento en un mundo donde su producto no deba competir contra el agua o el aire.

   

Artículo publicado originalmente en Revista Dinero


La opinión expresada en esta entrada de blog es de exclusiva responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Pacto Global Red Colombia.

1
Parando el tráfico
El poder de una etiqueta

Artículos relacionados

 

Comentarios

No hay comentarios por el momento. Sé el primero en enviar un comentario.
Jueves, 26 Diciembre 2024