Está probado que el desarrollo y el deporte van de la mano. Las Naciones Unidas reconoce que la tolerancia, el respeto, el empoderamiento de las mujeres, jóvenes, personas y comunidades son los factores determinantes para el logro del desarrollo y la paz.
En esa lógica se reconoce el deporte como un gran dinamizador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por ejemplo: en el ODS 4, Educación de Calidad, por que el deporte es el aprecio por las diferencias, es trabajo en equipo, es respeto a las reglas. En ODS 5, Igualdad de Género, por el desarrollo de autoconfianza y nuevos liderazgo. ODS 1, Fin de la Pobreza y ODS 8, Trabajo Decente, debido a que el deporte exige una cadena productiva que va desde el espectáculo, alimentación, equipos, medicina hasta los ingresos de los deportistas.
En cuanto al ODS 10, Reducción de la Desigualdad y ODS 11, Ciudades y Comunidades Sostenibles, el deporte y los deportistas son movilizadores sociales, culturales y generadores de proyectos de infraestructura y cuidado de bienes públicos. Finalmente está el ODS 3, Salud y Bienestar, el mas obvio, pues es el cuidado del cuerpo, la mente y la vida.
Ellos, los deportistas, sí son el ejemplo para la juventud, ellos sí son los que no se rinden, ellos sí son los que construyen su futuro, el de sus familias y el del país con trabajo y sacrificio.
Artículo publicado originalmente en La República
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