"No son nuestras habilidades las que muestran quiénes somos realmente […], sino nuestras decisiones" J.K. Rowling
Nuestra historia comienza en 1990, cuando Jini Kim una chiquita de 9 años guía a sus papás dos inmigrantes de Corea del Sur para que inscriban a Kimong su hermano menor al sistema médico en Estados Unidos (Medicaid) porque sufría de autismo severo. Sus papás hablaban muy poco inglés por lo que el apoyo de ella fue vital para la atención médica de su hermano, Kimong sólo aprende a decir tres palabras: Eomma: mamá, Appa: papá y Nuna: hermana mayor.
Desde pequeña, Jini pudo identificar muchas de las dificultades por las que atravesaban personas en Estados Unidos con situaciones similares a las que tenía su familia, eso la inspiró a trabajar por transformar el sistema de salud en Estados Unidos, después de terminar la universidad es contratada en Google y avanza en su carrera hasta llegar a ser Gerente de Producto en Google Health y luego renuncia para crear su propia compañía la cual llamó Nuna en honor a su hermano menor.
Su experiencia en Google le permitió identificar que trabajar con datos y ponerlo al servicio del sistema de salud podría transformar el servicio médico en su país.
Sin embargo, crear empresa no es un proyecto fácil, los primeros 2 años ni ella ni las otras 4 personas que trabajaban ahí cobraron nada por trabajar, estaban inspirados con lo que podían lograr pero su momento no había llegado, su mundo cambia cuando ganan una licitación del gobierno y cierran una financiación por 30 millones de dólares en donde ¡por fin! podrían pagar a su equipo y por muchos años más para hacer su sueño realidad.
Es este tipo de historias son las que hacen que a mí me encanten los inconformes, esas personas que han tenido experiencias no tan buenas y deciden hacer algo al respecto, poner su granito de arena para que las cosas sean mejores no sólo para su familia sino para muchas personas que están en su misma situación. Para mí Jini Kim no es sólo una mujer que es buena con los análisis de datos es una mujer que tiene el poder de transformar.
Esa es la razón, por la que esta semana quiero invitarlos a que identifiquemos esas cosas con las que no estamos tan contentos y que pongamos nuestro conocimiento y habilidades a disposición para transformar esa situación de la misma manera que Jini Kim lo hizo. A veces, las situaciones que no nos gustan se nos presentan porque solo nosotros contamos con las herramientas necesarias para cambiar esa situación y convertirla en una mejor experiencia para las generaciones futuras.
¡Feliz semana de tomar las decisiones que nos permitan transformar nuestra realidad!
¿A ti con qué te gustaría comenzar?
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