¿Dónde conseguimos U$2.5 trillones para acabar con el hambre, brindar educación de calidad o desarrollar ciudades inteligentes? Una plataforma digital puede tener la solución.
Financiar el desarrollo sostenible en el mundo podría costar entre 5 y 7 trillones de dólares; por ahora el déficit para países como el nuestro es de U$2.5 trillones. Aunque las naciones firmantes de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordaron darles cumplimiento para 2030, los gobiernos locales no parecen ser la fuente idónea para financiar metas tan titánicas como erradicar las enfermedades, optar por energías renovables o proteger los océanos.
La opción más sencilla es dejar los ODS en el papel y convertir el resultado de cualquier proyecto del sector público en una cifra que por las curvas toca alguna de las metas, para así demostrar avances en la próxima sesión de Naciones Unidas. Aunque también es posible hacer la tarea, pensando que la sostenibilidad no es un discurso social y ambiental, sino una visión de negocio que se construye pensando en un futuro viable – y rentable – para todos.
Ahora bien, la poética del desarrollo ha sostenido grandes seminarios, pero al final el problema termina siendo el mismo: plata. Conectar efectivamente la oferta de fuentes de financiación con la demanda de organizaciones trabajando por el cumplimiento de los ODS no es nada sencillo, pero resulta que una organización colombiana se está dando a la tarea de servir de puente entre las fuentes de dinero y quienes esperan dejar una huella positiva en el mundo.
Innpactia es una plataforma digital que se encarga de la compleja tarea de rastrear fuentes de financiación para proyectos de desarrollo en los países de América Latina. Desde 2014 este equipo de trabajo, movido por la convicción de impulsar el cambio global usando la tecnología, ha identificado y compartido oportunidades que suman billones de dólares a disposición de las mejores ideas.
Cuando se piensa en el poder transformador de la tecnología, uno de los puntos clave está en promover la toma de decisiones informadas. En Internet, la información se convierte en fuente de poder y, cuando se trata del desarrollo, la data se convierte en plata.
Para quienes buscan posibilidades de financiación, la plataforma de Innpactia está abierta y opera bajo un modelo freemium de consulta, brindando suficiente información abierta como para ‘moverse’ entre algunas convocatorias.
Pero además de las acciones frontales de puente de información, desde hace varios años sus propios de datos se convierten en fuente valiosa para comprender el negocio del desarrollo. El documento ‘Panorama de Oportunidades de Apoyo para el Desarrollo (POAD) Colombia 2018’, desarrollado por Innpactia, ofrece algunos datos interesantes para financiadores y financiados:
Reza el adagio popular que plata hay, solo toca saber dónde buscarla. En este caso el reto es tal vez mayor porque se confunde el desarrollo sostenible con la caridad y muchas veces las donaciones se convierten en exigibles simbólicos que los financiadores no están dispuestos a liberar.
A propósito, el informe cierra destacando cuatro nuevos mecanismos de financiación que van en crecimiento para la vinculación del sector privado en la implementación de los ODS: blended finance (o finanzas mezcladas), la inversión a emprendimientos de impacto, los bonos sociales y verdes, y los bonos de impacto social.
¿Quiere cambiar el mundo y busca financiación? Las posibilidades existen y gracias al flujo de datos en línea y la consecuente reducción de las asimetrías en la información, organizaciones como Innpactia facilitan la tarea de búsqueda de recursos para todo tipo de organizaciones; pero de fondo el desafío radica en que estas organizaciones realmente entiendan su papel en la cadena del desarrollo y lleguen con la frente en alto, buenas ideas, proyectos estructurados e indicadores claros, a gestionar los recursos que están ahí para que entre todos construyamos un futuro sostenible.
Artículo publicado originalmente en Revista Dinero
La opinión expresada en esta entrada de blog es de exclusiva responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Pacto Global Red Colombia.
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