"Las personas exitosas llegan a donde van porque están dispuestas a intentar algo cuando la posibilidad de fallar es alta... lo saben, lo aceptan y no lo evitan" Neil Pasricha
Este año, ha sido un año lleno de retos para mí, retos de todos los sabores y colores, algunos más grandes que otros y unos que, especialmente, parecen imposibles, como si estuviera nadando en mar abierto, y ya cansada de nadar y sin tierra a la vista, siento que no avanzo, pero es en esos momentos cuando me digo: “vamos concentrados que la tierra ya está cerca, aunque no podamos verla”.
Siempre me he visto como una persona que disfruta los retos, que le gusta que las cosas no sean fáciles, para sentirse orgullosa cuando se superan, pero en ocasiones, por muy valientes que pretendamos ser, queremos simplemente lanzar la toalla.
Entonces, ¿qué hacer en esas situaciones en las que ya nos sentimos tan cansados, sin aire, y con ganas de abandonar el camino? Reflexionando sobre el tema, hoy quiero compartirles 7 cosas para hacer antes de darse por vencido:
1. Respirar. Debemos respirar de manera pausada, tranquila y profunda para ayudarnos a disminuir el estrés.
2. Recordar que es solo cuestión de tiempo. Las cosas buenas se hacen esperar, por eso hay que intentar, fallar y seguir intentando, volver a fallar y seguir intentando. Al final lo que queremos llegará.
3. No acumular. Cuando estamos en una situación incómoda, podemos vernos tentados a acumular y pensar que sólo nos están pasando cosas "malas". En ese caso, lo mejor es abordar cada una de las situaciones de manera individual, tener presente que no hay situaciones ni "buenas" ni "malas", solo situaciones que ocurren y algunas de ellas merecen más atención.
4. Dar un paso atrás. Puede que esté viendo el problema demasiado cerca y pensando que es más grande de lo que realmente parece, a veces lo mejor es dar un paso hacia atrás y tener una perspectiva más amplia, viéndolo desde otro ángulo puede darse cuenta que existe una solución y que el problema no es tan grande como se lo imagina.
5. No huirle al fracaso. La zona de confort es la que nos tienta a huirle al fracaso, a no hacer "el oso" y a retirarnos antes de intentar. Sin embargo, nada crece en la zona de confort por eso si queremos ser exitosos debemos estar dispuestos a arriesgarnos.
6. Activar el círculo de apoyo. No estamos solos en el mundo, compartamos con nuestra familia, amigos y personas especiales la situación en la que nos encontramos, desahoguémonos y pidamos consejo. A veces una palabra de aliento es lo que necesitamos para tener la energía suficiente para continuar.
7. Vivir la espiritualidad. Sin importar la religión que profesemos o nuestras creencias es esperanzador saber que hay algo más allá de nosotros mismos, el dedicar un momento de nuestro día para disfrutar de lo que creemos puede hacer la gran diferencia.
No estamos solos a todos se nos presentan problemas, retos y dificultades, por eso esta semana quiero invitarlos a seguir estos sencillos pasos, que, aunque se vean pequeños, son poderosos si los aplicamos de manera consciente, esa es la razón por la que, si tienen un reto que les esté rondando la cabeza, dese la oportunidad de ponerlos en práctica. Por lo pronto, yo no perderé el entusiasmo y lo seguiré intentando :P, unos días con más ánimo que los otros.
¡Feliz semana de no darnos por vencidos y trabajar por las cosas que queramos lograr!
Y ustedes ¿qué más le adicionarían a esta la lista?
La opinión expresada en esta entrada de blog es de exclusiva responsabilidad de su autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de Pacto Global Red Colombia.