Vietnam inicia una campaña de limpieza para acabar con las toneladas de basura que inundan bahía de Halong
El país asiático sufre una crisis de contaminación provocada
por la gran cantidad de plástico en sus costas que reciben a millones de turistas cada año
De pie en su barca, con los ojos entrecerrados bajo el sol naciente, Vu Thi Thinh recoge un bloque de poliestireno que flota en las tranquilas aguas de la famosa bahía de Ha Long, en Vietnam.
Aún no son las nueve de la mañana, pero ya ha recogido una montaña de envoltorios, botellas de plástico y latas de cerveza.
Son la huella más visibles del impacto humano que ha degradado este sitio Patrimonio Mundial de la Unesco, famoso por sus aguas turquesas con isletas calcáreas que se elevan como torres por doquier.
"Estoy cansada porque recojo basura todo el día en la bahía sin descansar mucho. Debo hacer de cinco a siete viajes por día para recoger todo", se queja Thinh, de 50 años, con casi una década como recolectora de basura.
Desde inicios de marzo, se han recogido del agua un total de 10.000 metros cúbicos de basura, suficiente para llenar cuatro piscinas olímpicas, según la junta administrativa de la bahía Ha Long.
El problema de la basura ha sido particularmente agudo en los últimos dos meses, cuando un plan para sustituir las boyas de poliestireno en las pesquerías con alternativas más sustentables tuvo resultados adversos, porque los pescadores arrojaron al mar las boyas sobrantes.
Do Tien Thanh, un ambientalista del Departamento de Administración de la Bahía de Halong, ha comentado que las boyas fueron un problema de corto plazo, pero admite que "la bahía de Halong está bajo presión".
Desechos humanos
Más de 7 millones de personas visitaron en 2022 las espectaculares formaciones calcáreas de la bahía de Halong, en la costa nororiental de Vietnam.
Las autoridades esperan que la cifra suba a 8,5 millones este año.
Pero la popularidad del sitio y la rápida expansión de Ciudad Halong, que ahora tiene hoteles de lujo y miles de casas nuevas, han dañado seriamente su ecosistema.
Ambientalistas calculan que había unos 234 tipos de corales en la bahía. Ahora quedan cerca de la mitad.
Ha habido señales de recuperación, con un lento aumento de la cobertura de coral, mientras los delfines comenzaron a regresar en cantidades pequeñas gracias a la prohibición de la pesca en partes del sitio, que permitió aumentar sus fuentes de alimento.
Sin embargo, "los desechos residenciales de esas zonas, si no se tratan adecuadamente, impactarán mucho el sistema ecológico, que incluye los arrecifes de coral", ha indicado Thanh.
El plástico de un solo uso está prohibido en los barcos turísticos y la junta administrativa de la bahía dice que se ha reducido 90% del uso de plástico en los barcos , auque la basura generada en tierra aún cubre partes de la playa.
La crisis del plástico
Pham Van Tu, y guía local, dice que los visitantes se quejan mucho:"Leen que la bahía de Halong es hermosa, pero cuando ven la basura flotante, no quieren nadar ni hacer kayak".
El rápido crecimiento económico y los cambiantes estilos de vida en Vietnam han provocado una "crisis de contaminación de plástico", explica el Banco Mundial.
En Vietnam, según un informe de 2022, se generan hasta 3,1 millones de toneladas de basura cada año, de lo que al menos 10% se filtra a las vías acuáticas. Este dato, advierte el Banco Mundial, podría duplicarse hasta 2030.
Fuente: EL MUNDO