LAS “C” DE LA SOSTENIBILIDAD
Parece extraño hablar de una letra como parte integral de la sostenibilidad, entendida como la integración armónica de las dimensiones económica, social y ambiental, bajo un ecosistema de respeto profundo de los Derechos Humanos y con la integridad y la transparencia como los elementos esenciales de las relaciones entre los distintos grupos de interés.
De hecho, la nemotecnia nos ha permitido circunscribir la Agenda 2030 de Sostenibilidad con las cinco “P”, Sociedad con las Personas (con los ODS 1, Fin de la Pobreza; ODS 2, Hambre Cero; ODS 3, Salud y Bienestar; ODS 4, Educación de Calidad; ODS 5 Equidad de Género); Medio Ambiente con el Planeta (con los ODS 6, Agua limpia y Saneamiento; ODS 12, Producción y Consumo Sostenible; ODS 13, Acción por el Clima; ODS 14, Vida Submarina; ODS 15, Vida Ecosistemas Terrestres); Economía con la Prosperidad ( ODS 7, Energía asequible y no contaminante; ODS 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico; ODS 9, Industria, Innovación e Infraestructura; ODS 10, Reducción de las Desigualdades; ODS 11, Ciudades y Comunidades Sostenibles); una convivencia en Paz (ODS 16, Paz, Justicia e Instituciones Sólidas); y con alianzas a través de Pacto Global.
Empezando con la “C”, para poder trabajar en Sostenibilidad es indispensable tener distintos atributos y condiciones para lograr afianzar los objetivos previstos y alcanzar las metas definidas.
Sin duda el CONOCIMIENTO es fundamental para la toma de decisiones informadas, la innovación, la conciencia pública y la acción en la dirección de un mundo más sostenible. La educación y la difusión del conocimiento son clave para abordar los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos en la actualidad. Por ello, estar basados en la CIENCIA es esencial para poder tener los objetivos plenamente definidos y así poder apropiar todos los componentes para lograr los mejores resultados posibles. También la CREATIVIDAD es un aspecto relevante para que la innovación de todo tipo, tecnológica, social, comercial, ambiental, financiera, entre otras, forme parte sustancial de los abordajes sostenibles. Esto forma parte de una CAPACITACIÓN continua para pasar de la información a la formación.
A su vez hay que tener una COMUNICACIÓN efectiva de la sostenibilidad para construir y mantener relaciones sólidas con los grupos de interés, lo que redundará en competitividad, productividad, reputación y resultados exitosos en todo momento. Para que esto sea posible, hay que tener y generar CONFIANZA en los procesos que se lleven a cabo por parte de las empresas y organizaciones, para asegurar la CREDIBILIDAD por parte de todos los grupos de interés, con una COHERENCIA a toda prueba y la necesaria CONVICCION interna para poder transmitir todas las acciones. Para ello hay que tener absoluta CLARIDAD en la exposición de los argumentos en pro de la sostenibilidad y CONCRECIÓN para asegurar a partir de la simpleza el mejor entendimiento posible. Todo esto, dentro del marco estricto del CUMPLIMIENTO de las obligaciones legales y contractuales, como estándar mínimo, no suficiente, para ampliar el espectro del trabajo de las empresas y organizaciones.
La CONEXIÓN con la gente impone una COLABORACIÓN con los distintos grupos de interés, recordando el viejo proverbio africano de que “si quieres ir rápido camina solo, y si quiere ir lejos y permanecer, camina acompañado”. Esto permite tener una CONSTRUCCIÓN colectiva, y una CONTRIBUCIÓN real que a través de aportes de diferente origen faciliten las acciones de sostenibilidad. Es vital tener COMPASIÓN para no incurrir en la vanagloria de la soberbia y la descalificación del otro.
Esto es posible para generar la CULTURA de la sostenibilidad, y el cambio en la sociedad, asunto que no se puede hacerse de la noche a la mañana, sino que encarna toda una condición intergeneracional. “Si quieres tener un cambio cultural, educa a las abuelas”, decía un pensador. Esto impone que hay que tener CONSTANCIA donde la persistencia es un valor supremo y un COMPROMISO activo y permanente para no abandonar los propósitos superiores que exige el desarrollo sostenible.
Cuanto más se integre la sostenibilidad al interior de la empresa u organización, se involucre a los empleados y a los demás grupos de interés, mayor será el impacto positivo y servirá como referente fundamental para todos los demás.
En definitiva hay que trabajar permanentemente con el CEREBRO y el CORAZÓN.
Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia