UN COMPROMISO POR LA BIODIVERSIDAD
Recordemos que cuando estamos hablado de biodiversidad nos estamos refiriendo a las distintas formas de vida (especies, genes, ecosistemas). Conocerla, trabajar en estos campos y presentar los diferentes casos desarrollados por las sociedades, las comunidades, la academia y las empresas son elementos vitales para una integración armónica, en pro del bienestar de las personas a partir de distintos servicios ecosistémicos.
Cada país tiene su propia biodiversidad y su interrelación desde lo local a lo global y desde lo global a lo local. Por su ubicación geográfica, diferentes pisos térmicos, entre otras condiciones de relieve, hidrografía, vientos, radiación solar, Colombia es considerado uno de los países más biodiversos del mundo, con un estimado del 10% del total, lo cual impone una acción conjunta de responsabilidad para alcanzar cotas de desarrollo sostenible que permitan a sus habitantes mejorar sus condiciones de vida y salir de estadios de pobreza para una importante porción de la población, conservando sus ecosistemas.
Se podría decir que es casi una “cuadratura del círculo”. Evidentemente la acción detonante central positiva que hay que potenciar más en nuestro país es la lucha frontal contra la desforestación producida en mayor grado por ampliación de fronteras de economías ilícitas. De otro lado, es de resaltar los mayores avances en la creación de áreas protegidas tanto marítimas como terrestres cumpliendo con creces las metas trazadas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS 14 -Vida de los ecosistemas acuáticos-, y ODS 15 -Vida de los ecosistemas terrestres-.
La Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica (COP Biodiversidad) es el órgano supremo de toma de decisiones de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés). Estas cumbres globales pretenden discutir y formular planes de acción para protección de la biodiversidad, sobre todo en los temas de especies en peligro de extinción, ecosistemas neurálgicos para un adecuado balance planetario, como en el caso nuestro los páramos, humedales, ciénagas y manglares, y prácticas sostenibles en desarrollo agropecuario y pesquero.
Estos objetivos buscan frenar la pérdida de biodiversidad y garantizar un uso sostenible de los recursos naturales, con el fin de preservar la vida en la Tierra para las generaciones futuras.
En fin, la apuesta por la biodiversidad con todas las interrelaciones entre los grupos de interés constituye un reto que hay que afrontar con mayor decisión, constancia, conocimiento y rigor en este 2024. ¡A trabajar desde el primer minuto!
Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia