SOSTENIBILIDAD, DE LA ROSQUILLA A LA TORTILLA
Desde que la Comisión Brundtland presentó en 1987 su informe “Nuestro Futuro Común” se popularizó el concepto de Desarrollo Sostenible. No sobra recordar que esta comisión fue creada por la ONU en 1983 con el fin de analizar de manera integral la forma de relacionar el medio ambiente y el desarrollo. Fue presidida por Gro Harlem Brundtland, exprimera ministra de Noruega, de ahí el nombre de este importante grupo de trabajo.
Hay una frase, de la cual no propiamente se sabe con certeza su autor, y que más o menos dice que si queremos tener una sociedad educada, empecemos a educar a las abuelas. Esto simplemente indica que es una labor intergeneracional y que toma al menos tres generaciones para que el cambio cultural pueda afianzarse y consolidarse, lo cual parece frustrante en un mundo donde la inmediatez, producto en parte por la masificación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones -TIC- y la irrupción de la Inteligencia Artificial pareciera querer acelerarlo todo. En consecuencia, es un llamado a la prudencia y la paciencia. Lo comentamos porque si el concepto de Desarrollo Sostenible fue expuesto en 1987, es decir hace 37 años, apenas estamos en la fase del afianzamiento y consolidación.
Dicho lo anterior, la definición tradicional de Desarrollo Sostenible es “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades”. En palabras más sencillas, “vivir hoy sin matar el mañana”. En tertulias internas en la Red Colombiana del Pacto Global de las Naciones Unidas, hemos propuesto complementar esta definición con “sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones y por el contrario mejorándola, para satisfacer sus propias necesidades”. Esto quiere decir que no estaríamos en un statu quo sino en un proceso de mejoramiento continuo y permanente.
Pacto Global (Global Compact) es la iniciativa más grande y representativa a nivel mundial que aboca los temas de sostenibilidad, a partir de 10 principios relacionados con Derechos Humanos, Estándares Laborales, Medio Ambiente y Lucha contra la Corrupción. Hoy hay más de 24 mil empresas y organizaciones adheridas, en Colombia cerca de 600. Las empresas adheridas anualmente deben presentar sus resultados relacionados con los temas inherentes a la iniciativa bajo la denominación de Comunicado de Progreso (CoP) que responde a la acción continua y permanente mencionada.
En ese contexto, la definición tradicional de Desarrollo Sostenible, plantea la búsqueda del equilibrio de las dimensiones económica, social y ambiental. En el tema económico, promoviendo el crecimiento económico sin agotar los recursos; en el ámbito social mejorar las condiciones de vida para todos y reducir las desigualdades y en campo ambiental, proteger el medio ambiente y asegurar el uso responsable de los recursos naturales.
Estos equilibrios parciales que se pueden ver en la figura 1, tiene una limitación es que la intersección entre las tres dimensiones siempre está muy acotada frente a cada dimensión vista separadamente.
Figura 1. Balance entre las dimensiones Económica, Social y Ambiental
Por lo tanto, para evitar la segmentación limitante, es mejor hablar de integración armónica entre las dimensiones económica, social y ambiental, tal como se muestra en la Figura 2; de esa manera se logra potenciar de mejor manera la apuesta multidimensional del desarrollo sostenible.
Figura 2. Integración armónica entre las dimensiones Económica, Social y Ambiental
No se trata únicamente de un dibujo sino de una representación más profunda de las interacciones entre las tres dimensiones.
Ya en 2009 se planteaban que no deberían sobrepasarse los denominados límites planetarios, concepto desarrollo por Rockström y su equipo. Se indicaba que, si había un exceso de los umbrales admisibles, se generarían cambios ambientales irreversibles que pondrían en riesgo la estabilidad de todo el sistema terrestre (incluyendo océanos) y por ende la supervivencia de la vida en el planeta, e incluso del planeta mismo, acogiendo la teoría de Gaia del profesor Lovelock que visualiza que nuestra Tierra es un sistema autorregulado.
La profesora Kate Raworth en 2017 plantea que además de no superar los límites planetarios descritos, denominados Techo Ecológico, que están referenciados como dimensión ambiental, plantea que también debe existir en la dimensión social un contexto de satisfacción de las necesidades sociales básicas, a la que denomina Fundamento Social. Y entre el techo ecológico y el fundamento social se tiene una economía regenerativa y distributiva, como una apuesta eficaz dentro de la dimensión económica. A esto lo denominó “Doughnut Economics”, traducido como “economía rosquilla o economía del donut”, que se observa en la figura 3.
Figura 3. Economía Rosquilla
El esquema es muy simple. La dimensión económica, podríamos decir que la masa de la rosquilla -color verde claro- está entre el fundamento social, que marca el espacio interno de la rosquilla y que significa las necesidades sociales básicas representadas en acceso a alimentación, salud, educación, renta y trabajo, paz y justicia, participación política, equidad social, igualdad de género, vivienda, redes logísticas y de servicio de todo tipo, energía y agua. Todas estas deben satisfacerse para garantizar el bienestar de todos los individuos y que se encuadra en la dimensión social. De otro lado, el borde externo de la rosquilla representa los límites planetarios que ya se han descrito y que forman parte de la dimensión ambiental.
Resumiendo, encontramos las tres dimensiones, bajo otra configuración, donde hay que lograr la satisfacción de necesidades sociales; no sobrepasar el techo ecológico, para evitar daños irreparables y un modelo económico regenerativo que reduzca las desigualdades y garantice oportunidades para todos.
Teniendo en cuenta la figura 3, vemos que si hay excesos y se sobrepasa el techo ecológico (color rosado externo) vamos perdiendo espacio para la dimensión económica regenerativa y podría decirse que comenzamos a reducir la masa de la rosquilla. De igual manera si tenemos muchas deficiencias en lo social, (color rosado interno) también se pierde espacio para la dimensión económica y se reduce la masa de la rosquilla. Por lo tanto, el ideal es que no haya excesos (rosado externo), sin sobrepasar los umbrales planetarios, y entonces la masa de la rosquilla (verde claro) ocuparía también ese espacio. Y si se suplen todas las deficiencias, (no habría rosado interno), la masa de la rosquilla (verde claro) también cubriría todo ese espacio. Y esa es la tesis que planteamos desde Pacto Global, y es que todo se convierta en un espacio seguro y justo, es decir que todo sea de color verde claro (sin rosados) y por lo tanto, pasaríamos de la ROSQUILLA A LA TORTILLA.
De esta manera, podremos decir que la sostenibilidad es la integración armónica entre las dimensiones económica, social y ambiental, en un marco profundo de respeto y promoción de los derechos humanos con un marco de integridad y transparencia como elementos relacionales.
Este enfoque también está íntimamente relacionado con la Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- que también muestran con claridad las dimensiones sociales (Personas), ambientales (Planeta), económica (Prosperidad) en un marco de respeto por los Derechos Humanos (Paz) y con alianzas sólidas para lograr un mundo mejor y que nadie se quede atrás (Pacto Global). Esto es lo que se denomina las cinco P.
En la práctica, volviendo a la génesis de Desarrollo Sostenible, a lo largo de más de tres décadas, es claro que hay que tener una acción conjunta entre gobiernos, empresas y sociedad civil para enfrentar problemas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, pobreza y la desigualdad, estableciendo la importancia de una visión a largo plazo.
¡Manos a la obra!
Mauricio López
Director Ejecutivo Pacto Global Red Colombia