Fundación Alvaralice
Abriendo Caminos, salvando vidas: Estrategia de reducción de violencia
ODS de la Práctica | (ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. Subcategoría: Construcción de Paz, Derechos Humanos y Empresa |
Objetivo/s de la práctica: | Abriendo Caminos es un proyecto que reduce la violencia letal y promueve la inclusión social entre jóvenes en sectores urbanos con altos niveles de homicidios. El proyecto tiene como objetivo desarrollar la capacidad en las comunidades para mediar conflictos, lograr la inclusión social de jóvenes en alto riesgo para evitar que generen violencia y transformar normas sociales que legitiman la violencia. Abriendo Caminos se desarrolla en Cali, Palmira y Buenaventura, tres de las ciudades con mayor incidencia de homicidios en Colombia y el mundo, con tasas que sobrepasan ampliamente la nacional. La mayor parte de las víctimas y causantes de estas muertes son jóvenes de barrios precarios y muchas de estas muertes son evitables si se reducen los factores de riesgo asociados a la violencia y si los conflictos interpersonales y grupales se resuelven por mecanismos no violentos. Una parte importante de los homicidios en estas ciudades se dan por enfrentamientos entre pandillas, problemas de convivencia y retaliaciones. La historia de conflictividad en estos barrios, la exclusión y pobreza contribuyen a reproducir la violencia entre los jóvenes. Esta violencia cierra el acceso a oportunidades, rompe el tejido social y genera traumas individuales y colectivos con grandes costos para sus pobladores. |
Iniciativa implementada: | La implementación de Abriendo Caminos aporta al Objetivo de Desarrollo Sostenible # 16 y más específicamente a la meta 16.1, toda vez que contribuye a la disminución de homicidios, lesiones y delitos a través de la mediación de conflictos; la transformación del comportamiento agresivo –incluida la venganza- de jóvenes con tendencia a vincularse a dinámicas de violencia; y la transformación de las normas sociales que validan la violencia. Se basa en una estrategia comunitaria de prevención y control social de violencia que es implementada por líderes comunitarios. Las personas que más pueden incidir en cambios de comportamientos y mediar conflictos violentos son personas de la misma comunidad con la confianza, credibilidad y liderazgo necesarios para trabajar con estos jóvenes. Abriendo Caminos identifica estos líderes y les brinda herramientas y apoyo para que hagan esta labor, logrando resolver conflictos que podrían generar lesiones y muertes y sacando a muchos jóvenes de dinámicas violentas. Estos líderes se convierten en interruptores de violencia y se encargan de identificar conflictos en su área de trabajo y de mediarlos para evitar que escalen o generen consecuencias violentas. En cada zona de trabajo a los jóvenes involucrados en dinámicas de violencia o con alto riesgo se les ofrece apoyo para transformar sus proyectos de vida a través de planes individuales de inclusión social. Y a través de actividades comunitarias se involucra a toda la comunidad para promover una cultura de convivencia, recomponer tejido social y rechazar la violencia. Abriendo Caminos tiene 85 interruptores trabajando en 50 zonas de Cali, Palmira y Buenaventura y trabaja planes de inclusión social con 800 jóvenes. Realiza un promedio de 3 actividades de educación comunitaria por mes. |
Gestión y Calidad: | Este proyecto surge como contribución a la reducción de las muertes violentas en la ciudad de Cali. Buscamos buenas prácticas a nivel mundial que nos permitieran realizar un primer piloto en la ciudad que se basó en el modelo Cure Violence y se desarrolló entre 2017 y 2020 con la transferencia y adaptación al contexto local del modelo. El proyecto cuenta con 5 componentes:
Los equipos analizan la conflictividad de cada zona y ajustan sus intervenciones y actividades a este diagnóstico. Se realiza un seguimiento detallado de los conflictos y mediaciones y del resultado de las mediaciones en cada sector. Cada joven tiene un plan de inclusión social con el que se monitorea su avance en metas. Estos indicadores del proceso se cruzan con datos generados por el proyecto y de fuentes oficiales para analizar la incidencia sobre la violencia. Todos estos componentes y alianzas permiten generar y fortalecer las capacidades de los territorios, para que sean ellos quien autogestionen sus problemas de manera pacífica haciéndolo sostenible y replicable en el tiempo. El piloto del proyecto tuvo una evaluación de impacto independiente que mostró la efectividad del modelo y una sistematización del proceso. El proyecto cuenta con una plataforma de monitoreo, seguimiento y evaluación en donde se hace seguimiento a eventos violentos, mediaciones y avances de jóvenes en su desarrollo de planes de inclusión social. También cuenta con la asesoría de expertos internacionales en intervenciones para reducir violencia. En los últimos 10 meses, desde cuando el proyecto se extendió de las dos zonas piloto a cubrir 50 zonas, se han mediado 4500 conflictos, 36% de ellos de muy alto riesgo y 30% de riesgo alto. El 78% de los conflictos mediados se han resuelto total o parcialmente. Esto ha contribuido a que el primer semestre del 2022 sea el menos violento en la historia de Cali. |
Innovación: | A pesar de que la violencia es uno de los problemas sociales más serios que tenemos en las ciudades de Colombia, por su complejidad pocas iniciativas lo abordan de forma directa. Nosotros interrumpimos directamente la violencia trabajando con la población más difícil que está involucrada directamente en ella. El enfoque es innovador porque se distancia de las miradas exclusivamente policivas y (1) aborda la violencia desde un modelo epidemiológico y (2) desarrolla las capacidades de las comunidades para que sean ellas quienes intervengan para reducir las acciones violentas en sus territorios. El enfoque epidemiológico entiende la violencia como una enfermedad contagiosa, que se esparce de persona a persona, en especial aquellas con factores de riesgo asociados. Nos enfocamos en la violencia interpersonal comunitaria, aquella que ocurre principalmente en entornos públicos y que sucede entre individuos y pequeños grupos. Generamos capacidades en personas de las comunidades para que ellas interrumpan la violencia y contribuyan en el cambio de valores, normas y creencias que las reproducen dentro de sus territorios, creando espacios más seguros para vivir.
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Impacto del Proyecto: | Abriendo Caminos genera entornos más seguros, menos violentos y con oportunidades para sus jóvenes. La evaluación de impacto del piloto realizado por la Universidad Icesi y el monitoreo y seguimiento del proyecto han mostrado el impacto en reducción de homicidios, resolución de conflictos potencialmente violentos, cambios de comportamientos y acceso a oportunidades para jóvenes y cambios en normas en la comunidad. En el piloto se encontró que:
71% de Participantes entrevistados reportó haber desarrollado habilidades para resolver conflictos pacíficamente.
Durante el 2021- 2022 el proyecto se extendió a 50 territorios, logrando:
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Sostenibilidad en el tiempo: | Abriendo Caminos, busca generar capacidad en los territorios. Esta es una las maneras de garantizar la sostenibilidad de las intervenciones sociales en el tiempo. Para ello, se apoya en “Interruptores” que son personas que habitan el lugar en donde se realiza la intervención. Es importante que sean personas reconocidas y respetadas por la comunidad, ya sea porque en el pasado se han destacado por sus liderazgos sociales, o porque, al haber estado inmersos en las dinámicas de conflicto, ganaron el respeto de los actores del conflicto y ahora tienen su confianza para poder dialogar y prevenir hechos violentos. En este sentido, deben tener cualidades que les permita comunicarse con todos los actores presentes en el territorio y ser escuchados o escuchadas. De manera similar, deben tener la capacidad de desplazarse por todo el territorio objeto de la intervención. Es decir, que no deben tener restricciones en su movilidad a causa de fronteras invisibles o conflictos entre territorios. Ellos reciben la formación y acompañamiento del modelo que quedará implementado en el territorio.
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Alianzas | Abriendo Caminos ha generado varias alianzas durante su trayectoria. El piloto se desarrolló con apoyo del BID y la alcaldía Cali, logrando la movilización de recursos para realizar la transferencia metodológica del modelo de Cure Violence a la ciudad. Después de la pandemia y el estallido social que vivió la ciudad de Cali, nos articulamos con la iniciativa Compromiso Valle creada por varias empresas y fundaciones para dar respuesta a las problemáticas que evidenciaban los jóvenes. Con esta alianza y el apoyo de empresarios hemos escalado el proyecto a 50 territorios y 2 nuevos municipios, Palmira y Buenaventura. Para que los jóvenes logren una real inclusión y se alejen de la violencia, las alianzas con diversas organizaciones son fundamentales, pues permiten brindar apoyo en la atención de necesidades básicas y enrutamiento de su proyecto de vida.
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